Declaración
Te pareces a lo que está encima de las cosas:
¿aire
luz
perfume
nombre?
Y todo esto unido
-unido a la ternura-
y mucho más . .
Te pareces a las cosas dulces
y tiernas de la tierra:
al momento más cercano del sueño
al sitio donde crece la hierba bajo el árbol
al agua del río que se queda un momento
en el hoyo de una piedra
y también a las hojas de las plantas
y de los libros
y al humo del hogar en las mañanas azules de la sierra.
Si te perdieras en la noche:
sombra
sombra
y sombra
asomaría una luz más.
Me alegra saberte viva
y respirando
y que vivas
y respires en la misma ciudad donde yo habito.
Soy capaz de mascar el aire que te roza:
quisiera ser tu nombre
o tu vestido.
¡Un día de estos
¡Un día de estos
voy a encontrarme convertido en llamarada!
alguien esta quemándose
y ese alguien va a gritar.
Si tuviera que correr mil leguas para alcanzarte
sería como dar un paso.
Podría enloquecer
y no lo quiero:
te quiero a ti
de una manera natural
y rara.
Siempre estuve nombrándote
todas las cosas bellas
que he dicho
o pensado
eran tú.
Soy capaz de gritar;
tu nombre me desborda.
Un día de estos
al verme
van a creer que el mar se ha puesto ropas de varón
tanta es mi cantidad de amor.
Mañana
o pasado
voy a zurcir tu nombre con el mío.
Estoy enamorado de la paz
y de ti:
¡las dos sois una sola cosa!
Si te conocieran los yanquis
dejarían de fabricar armas para matarnos...
Sólo tu nombre es suficiente
para llenar los días
y las noches.
Estoy ahogado en ti
me debato de ti
y la alegría es un país avecindado adentro
—y adentro una batalla crudelísima
el rugido del puma
la vida que me araña
que me crece—
Todo eres túy en nada te me acercas.
Atravesado de un grito voy a vivir
—¿y cómo?—
Impaciente de ti soy como un río
y me voy
incontenible
—algo me está empujando—
voy a caer
y me alzas
voy a vencer
y tú me ayudas.
¿Has oido gritar desesperadamente
o la sirena de un barco entre la niebla
o la última palmada de un ahogado?
más angustia hay en mí
que camino
que me nutro
que te quiero
en todo cuanto hago
y cuanto haga.
Soy el que camina en el desvelo
su propietario único
el que bebe tu ausencia
y se nutre de tu nombre clarísimo.
Fidelísimo
estoy en este sitio
No debes buscarme en las esquinas
tú eres el centro
y yo te sigo.
Estás en esa charla de los otros
en los ademanes ajenos
en todo pulso incontenible.
Si encuentras sombras
son las mías:
estoy lleno
me pierdo
tengo miedo;
estoy solo
te quiero
me quebrantas;
me fugo sin poder
voy a gritar
me siento atravesado por un grito
y sólo puedo pronunciar tu nombre
de una manera
suave
gemela del susurro
de las fuentes.
Tú eres esa materia imponderable
con la que haremos la paz.
Tú eres lo que toca
de mañana
en las ventanas
y las abre.
¡Tú eres la mitad
y me anonadas!
Tras los vasos
y ventanas
voy a gritar
y el grito me atraviesa
como un dardo
o como la verdad.
Un hombre atravesado por un grito
va a luchar por los otros.
Amo
y no me anulo para la lucha
soy una afirmación
y estoy sufriendo entre tus llamas
lejos
horriblemente.
Te dedico mi lucha
y me crezco de ti
a cada paso.
Puedo ponerme de codos a la mesa
y pensar
en ti
en mi
en todos.
¡Me desbordo
quiero diez vidas de los guerrilleros
para la lucha
para quererte
para pensar
para pensar en todos a través de ti!
Sufro más allá de mí mismo.
Créeme
has ganado la partida
si voy
será para matar la soledad.
No puedo
y necesito verte
me están doliendo los ojos
y no me viene el llanto
ni lo he descubierto todavía:
mi manera de llorar
es la lucha.
¡Perfecta camarada
más allá de los siglos
y las luchas de clases
te conservo definitiva
y honda
como el anhelo de pan
en la sencilla gente del mundo
que habitamos
y que hacemos posible
con tan sólo nacer
y abrir los ojos
y hacemos imposible
cuando vemos sufrir
y cruzamos los brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario